Su historia es legendaria. Nacieron en los míticos templos de Asia, se perfeccionaron en antiguos campos de batalla y ahora se han hecho famosos gracias a las hazañas sobrehumanas de artes marciales mostradas en las películas de Hollywood. Pero ¿cómo se comparan estos mitos con las luchas reales? Por primera vez, mediante el uso de cámaras infrarrojas y muñecos de prueba, un grupo de ingenieros calcula con exactitud la física y la fisiología que produce la fuerza devastadora de las artes marciales, y al fin, separa los trucos cinematográficos de la impresionante realidad. Comenzamos por mostrarle maestros de diversos estilos que demuestran el poder del boxeo y el karate, la velocidad del kung-fu y el tae-kwon-do, los golpes demoledores del muay-thai, y hasta la letal agilidad del ninjitsu. Los luchadores vienen preparados a poner a prueba sus armas secretas: estrellas arrojadizas, espadas samurai, nunchakus, patadas tremebundas, puñetazos desmayantes y golpes paralizadores. Pero todo el misticismo desaparece cuando, mediante dispositivos de alta tecnología, se mide la capacidad de cada uno de los maestros de dañar el cuerpo humano. Finalmente, se revela definitivamente el estilo de lucha supremo, con la ciencia como único juez.
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domingo, 14 de octubre de 2007
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