Camino Mágico

El camino de Santiago no es originalmente cristiano, Existen numerosos restos de arquitectura y diferentes escritos que indican la presencia de una ruta, de un camino iniciático desde mucho tiempo antes de la proliferación del culto Jacobeo. Los celtas ya tomaban Compostela como lugar sagrado, al igual que lo fue para los romanos. De hecho, a partir del camino de Santiago se levantaron muchas otras rutas romanas que quedaron enterradas por el paso del tiempo. En la Edad Media, y de forma paralela a la razón religiosa que motivaba el peregrinaje, el gremio de los constructores, encargado de levantar puentes e iglesias, logró guardar muy cuidadosamente una simbología relacionada con los petroglifos del neolítico español. Todas estas perspectivas paganas dotan al Camino de Santiago de una dimensión histórica teñida de leyendas, mitos y creencias que convierte la ruta en una suerte de Aleph, un lugar común para el hombre bajo una multiplicidad de situaciones que le otorgan un carácter mágico en el sentido más amplio e histórico.

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