
En el año 73, tres años después de la destrucción de Jerusalén a manos del general romano Tito en el año 70, novecientos sesenta zelotes encabezados por el líder judío Elazar ben Yair prefirieron matarse mutuamente antes que rendirse a los romanos. Los hombres mataron a sus familias, y posteriormente eligieron por suertes a diez de ellos para quitar la vida al resto, suicidándose después tras prender fuego a la fortaleza, excepto a los depósitos de víveres, para demostrar a sus enemigos que actuaban por resolución, no por desesperación.
Cuando llegaron los legionarios romanos de la Legio X Gemina, no quedaba ni un sólo judío con vida en la explanada. Hallaron tan sólo siete supervivientes que se habían refugiado en una cisterna (dos mujeres y cinco niños), que fueron perdonados debido al asombro y horror de los romanos ante semejante espectáculo.
Tamaño 201 MBs
No hay comentarios:
Publicar un comentario