El 3 de enero de 1959, una columna de victoriosos jóvenes rebeldes avanzaba a lo largo de la autopista principal de Cuba hacia La Habana. A la cabeza de la columna iba Fidel Castro Ruz, de 33 años de edad. Al pasar, un campesino cubano se dio la vuelta para decirle a un periodista americano: "Allá va, la esperanza de un pueblo."
Durante las décadas siguientes, debido a la fuerza de su personalidad y el poderío de su benefactor soviético, Castro se convirtió a sí mismo y a Cuba en importantes protagonistas del escenario mundial. Logró hacerlo mientras sobrevivía a la hostilidad de diez presidentes estadounidenses consecutivos, una invasión, varios atentados en contra de su vida por parte de la CIA y un embargo económico.
El rostro de Castro, con su barba característica, se ha convertido en un ícono en el mundo entero; sin embargo, el hombre como tal sigue siendo un enigma para todos, con la excepción de unos pocos. Por medio de entrevistas con familiares, amigos de la infancia, colegas, líderes rebeldes, veteranos de la Bahía de Cochinos, activistas a favor de los derechos humanos y periodistas, La experiencia americana: Fidel Castro elabora un retrato íntimo y revelador del líder de mayor resistencia de todos los tiempos.
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viernes, 12 de octubre de 2007
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