Megaciudades: Londres

George Orwell una vez nos advirtió de un futuro donde “el Gran Hermano te vigila”. Hoy, en Londres, lo hace. Pero no vigila con una mirada maligna. Por el contrario, vigila para prevenir el desastre. El río que fluye por Londres no es uno, sino tres: por aire, por agua y por tierra. Son las claves para mantener la ciudad en funcionamiento: (1) Londres tiene el mayor tráfico aéreo internacional de todo el planeta, (2) el Támesis es el río urbano con más tráfico mundial, y (3) las calles de Londres están tan aglomeradas que hay que pagar para poder manejar por ellas. Un accidente importante en cualquier sector puede paralizar la megaciudad, donde mantener a las personas y los objetos en movimiento es la clave para su supervivencia. Sin embargo, cada minuto – en las tres dimensiones – millones de personas y vehículos hacen recorridos que pueden terminar en accidentes. Para evitar el desastre, Londres utiliza ojos tecnológicos en todas partes, que observan constantemente cielo, río y tierra. Éste es un aspecto de Londres nunca antes visto: iremos detrás de la escena para observar a los observadores y a la increíble tecnología que usan para vigilar las tres dimensiones: desde el control del tráfico aéreo en las alturas congestionadas hasta las peligrosas y turbias profundidades del río Támesis. Mientras se lanza en un vertiginoso recorrido hacia el futuro, Londres no puede distraer su mirada jamás.

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