En septiembre de 1977, un extraño objeto luminoso permaneció suspendido a más de cuatro metros de la superficie del agua en la isla brasileña de Colares, en el delta del Amazonas. Durante dos meses, raros objetos voladores visitaron la isla. Los testigos afirmaron que sintieron como unos rayos les extrajeron sangre. Más de treinta heridos sufrieron heridas punzantes o quemaduras después de los encuentros e incluso hubo muertos.
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miércoles, 10 de octubre de 2007
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